El desarrollo del lenguaje es uno de los aspectos más importantes en el crecimiento de un niño ya que, en sus primeros años de vida, los pequeños experimentan un avance significativo en sus habilidades comunicativas, lo que impacta directamente su capacidad para relacionarse con el entorno, entender conceptos, aprender a leer y escribir, y, en última instancia, integrarse plenamente en la sociedad.
La etapa que va desde el primer hasta el quinto año de vida es especialmente crítica para el desarrollo del lenguaje, ya que es el periodo en el que se establecen las bases de las competencias lingüísticas que seguirán evolucionando en los años posteriores.
Durante esta etapa, los niños adquieren un vocabulario nuevo además de que empiezan a entender cómo utilizar el lenguaje de manera funcional. Comienzan a formar oraciones, a expresar sus pensamientos y emociones y a interactuar de manera efectiva con los demás. Aunque el entorno escolar y la interacción con otros niños son factores clave, los padres son, sin duda, los principales modelos de lenguaje en el hogar. De hecho, la manera en que los padres y cuidadores se comunican con los pequeños en casa influye de manera significativa en el desarrollo del lenguaje.
Es por lo anterior, que aquí te presentamos algunas estrategias sencillas y efectivas para fomentar el desarrollo del lenguaje en los primeros años de vida de tus hijos:
1. Hablarles constantemente
Los niños se benefician enormemente de la exposición constante al lenguaje. Aunque los bebés no comprendan las palabras al principio, escuchar la voz de sus padres les ayuda a familiarizarse con los sonidos, ritmos y estructuras del lenguaje. Habla con ellos sobre lo que estás haciendo, lo que ven o lo que sucede a su alrededor.
2. Leer juntos todos los días
La lectura diaria es una de las formas más efectivas de estimular el lenguaje. Elige libros con ilustraciones atractivas y textos sencillos, y señala las imágenes mientras lees. Así mismo, puedes hacer preguntas sobre las ilustraciones y narrar historias relacionadas, de manera que le ayudes a fortalecer su comprensión.
3. Fomentar el juego imaginativo
El juego simbólico, como el juego de roles, es una excelente manera de desarrollar habilidades lingüísticas. Es una herramienta que permite que los niños practiquen su vocabulario y estructuras gramaticales mientras exploran diferentes escenarios y emociones.
4. Escuchar y responder pacientemente
Cuando tu hijo intenta comunicarse, ya sea a través de palabras, melodías o gestos, préstale atención con esmero. Responde con oraciones plenas, repitiendo o enriqueciendo sus palabras. Este mágico intercambio no solo valida su esfuerzo por conectarse, sino que también le permite conocer de manera adecuada como construir frases y mejorar su vocabulario.
5. Cantar canciones y repetir rimas
Son un recurso que ayuda a los niños a reconocer patrones sonoros y a memorizar nuevas palabras de manera divertida. Asegúrate de incluir canciones que incluyan movimientos, lo cual puede aumentar su comprensión y participación.
6. Promover la conversación
A medida que el niño crece, fomenta conversaciones más largas y detalladas. Realiza preguntas abiertas que les inciten a hablar y a pensar. Esto no solo ayuda al desarrollo del lenguaje, sino que también favorece habilidades cognitivas y de resolución de problemas.
Después de haber leído las estrategias anteriores, podrás darte cuenta que estas prácticas no requieren grandes esfuerzos ni recursos, sino que se basan en la integración del lenguaje en las actividades cotidianas y en la creación de un entorno estimulante y lleno de oportunidades para aprender.
En el departamento de Psicopedagogía, una vez al año aplicamos a todos nuestros alumnos de Preescolar la prueba de Pautas madurativas, que nos permite identificar el grado del desarrollo del lenguaje verbal en nuestros alumnos. Estos reportes se comparten con cada familia para brindales mayores y mejores elementos para apoyar a sus hijos en su desarrollo desde casa, complementando lo que trabajamos en el colegio.
